Desde este año, las pastillas para Dejar de Fumar ( Champix), serán financiadas parcialmente por la Seguridad Social. Realmente nadie sabe el impacto y coste de tal medida, pero creemos que puede ser un fracaso.
1. Eficacia Moderada.La eficacia de las pastillas según multitud de estudios y ensayos clínicos es moderada, no alcanza el 40% y siempre con apoyo o consejo sanitario. El Ministerio ha previsto un seguimiento de los elegidos de forma mensual para poder seguir optando a dicho beneficio.
2. Solución incompleta y miope. El problema de fondo es el no tener en cuenta que fumar, es una conducta voluntaria y como tal, aunque tenga efectos fisiológicos que puedan ser abordados con pastillas, hay una cuestión psicológica detrás, del comportamiento y de recursos o falta de ellos por parte de los fumadores , tanto en el inicio del consumo, como en el mantenimiento como en la recaída. Por lo tanto la solución además de floja es incompleta.
3. Escaso alcance. Se dice que se medirá la motivación del paciente para dejar de fumar y se requerirá un mínimo de condiciones entre las que destaca obtener un nivel 7 en el test de dependencia nicotínica ( Test de Fagerström). Esta circunstancia solo la cumplirán un mínimo de fumadores y además coincidirá con aquellos, que su dependencia es tal, que no solo es fisiológica (a la sustancia nicotina), sino mas fuerte todavía. Con toda probabilidad, será psicológica y en consecuencia difícil de resolver solo con pastillas focalizándose solo en una parte del problema. No más de un 5% de los pacientes que vienen a nuestra consulta para dejar de fumar alcanzan un 7 en dicha prueba.
4. Ansiedad. El problema principal de estos fumadores fuertemente dependientes es su nivel de ansiedad y estrés y la escasez de recursos para afrontar estas situaciones. Es su denominador común. Utilizan el tabaco como respuesta motora a su ansiedad. Fuman cuando se aburren, fuman cuando están de fiesta con los amigos, cuando discuten, cuando tienen que hablar por el móvil, cuando quieren activarse, cuando quieren relajarse, cuando tienen crisis, cuando celebran,….Las pastillas no enseñan a afrontar las situaciones, por lo que esperamos una alta tasa de recaídas…y otra vez a comprar pastillas!
5. Recaídas. Algunos de estos fumadores habrán dejado de fumar en alguna ocasión previamente, durante semanas, meses o quizás años. ¿ Entonces, si ya no tienen nicotina en el cuerpo ya que se elimina por la orina al cabo de tres o cinco días sin fumar, por qué recaen? Pues de nuevo…porque es un problema de la conducta! . Las pastillas atacan tan solo el efecto «fisiológico», ayudando a superar el síndrome de abstinencia ( conjunto de síntomas que se pueden producir tras el cese del consumo de la sustancia adictiva). Estas pastillas no van a prepararles para cuando se encuentren en una situación de crisis o en una de las situaciones de riesgo para la recaída. Habrá una alta tasa de recaídas. NO habrán aprendido recursos para afrontarlas y superarlas. El tratamiento psicológico es necesario y central, quizás complementado con pastillas, pero debe liderar el tratamiento. El plan es que lo lidere el médico de cabecera. Es como si para arreglar mi coche llamo al panadero.
6. Resumiendo, el tratamiento farmacológico, por sí solo tiene escasa efectividad, alta tasa de recaídas ( más del 35% según algunos estudios) y por si fuera poco numerosos y en algunos casos, peligrosos efectos secundarios, llegando a una tasa del 50% según recientes ensayos. En próximos post hablaremos de estos efectos secundarios.
Como todo método para dejar de fumar no existen los milagros si no hay voluntad y convencimiento complicado superar la adición