Un amplio estudio en casi un millón de mujeres encontró que dejar el hábito de fumar extiende, casi inmediatamente, la esperanza de vida femenina en una década.
Fumar es un hábito pernicioso que a pesar de los muchos estudios al respecto, las investigaciones y las campañas para incentivar a dejar de fumar, persiste.
Ahora, sin embargo, al menos en el caso de las mujeres, puede ser que esta investigación reciente por fin determine a algunas a abandonar el mencionado hábito.
Se trata de un estudio amplísimo, que recabó información sobre más de un millón de mujeres fumadoras y no fumadoras, llevado a cabo por académicos de universidades estadounidenses e inglesas, que mostró que el consumo de cigarrillo aumenta hasta en 3 veces el riesgo de morir prematuramente y, en sentido opuesto, que dejar de fumar reduce casi inmediata y totalmente esta misma probabilidad.
De acuerdo con Richard Peto, el investigador de la Universidad de Oxford responsable del estudio, solo en estas primeras décadas del siglo XXI ha sido posible comprobar los verdaderos efectos a largo plazo del consumo del cigarro, de ahí que, entre 1996 y 2001, los científicos recabaron el testimonio de mujeres entre 50 y 65 años de edad —20% de las cuales eran fumadoras activas, 28% fumadoras que dejaron el hábito y 52% mujeres que nunca fumaron.
Para 2011, 66 mil de las participantes en el estudio habían muerto, entre las cuales la mayoría pertenecía al segmento de las fumadoras (por causas como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiacas y embolia). Estableciendo la correlación, se encontró además que quienes dejaron de fumar a una edad media, redujeron ese riesgo de morir prematuramente: para quienes abandonaron el hábito antes de los 40 años, el riesgo se reducía en 90%, y en un 97% para las mujeres que lo dejaron antes de los 30. Pero incluso dejarlo antes de los 50 reveló efectos similares.
Sin duda conclusiones alentadoras y sorprendentes que quizá animen a más de una a dejar de fumar pronto.